Por Beatriz Cazzaniga
Restauradora - Trabajó con la Libertad y el monumento a Alberdi, entre otros
La estatua de La Libertad fue realizada en mármol, que no es apto para exteriores, y mucho menos para el clima de Tucumán. Ya hicimos una observación y pudimos ver que hay una serie de problemas. Se está produciendo una degradación de los cristales en la superficie y es necesario determinar si las fisuras se profundizan. Además, tenemos que comprobar si los productos que colocamos en 2002 han dado resultados. Con respecto a otros monumentos, como el de Hipólito Yrigoyen, es posible que las marcas oscuras que se advierten sobre la estatua sean rastros del polvo del aire chorreados por el agua de las lluvias. El medio ambiente aumenta los problemas de estas obras. Su conservación va a depender de los materiales y del clima, entre otros elementos. Obviamente, es necesario realizarles un mantenimiento periódico. En Europa, donde estudié, hay presupuestos muy fuertes para el mantenimiento de los monumentos. De todos modos, es importante ser consciente de que estas obras son como una persona: tiene un nacimiento y un fin. No hay que olvidarse de que mantener la cultura es muy difícil.